Hoy recuerda la Iglesia a san Elredo
de Rieval que vivió desde el año 1110 al 1167 que entrando en la orden
Cisterciense llegó a ser abad. Nos dejó escritos sobre la amistad que hundiendo
sus raíces en la sabiduría clásica (Cicerón); nos muestra la aportación del
evangelio a esta realidad secular. Santo Tomás de Aquino, posteriormente, nos
mostrará la importancia de esta realidad para la compresión de la teología.
En esta primera semana del tiempo
ordinario podemos contemplar a Jesús que va manifestando su gloria provocando
la fe de sus discípulos. Simón y Andrés, Juan y Santiago,… vamos conociendo los
nombres de aquellos que más tarde tendrán gran relevancia. Se van poniendo las
bases de una gran amistad: “a vosotros os llamo amigos”.
El mes de enero lo iniciamos con el
recuerdo de dos grandes amigos san Basilio y san Gregorio Nacianceno celebrados
el mismo día. Nuestra oración es trato de amistad con Dios que purifica nuestro
corazón y nos debe hacer capaces de auténticas amistades según la lógica de las
dos tablas, de la cruz en su verticalidad y horizontalidad. Pidamos en este día
por intercesión de san Elredo el don de evangelizar nuestras amistades.