Oración preparatoria.
“Cantaré eternamente tus
misericordias, Señor. Tu nombre es mi gozo cada día”.
Salmo 88, de la eucaristía de hoy.
Repítelo con calma hasta que se haga clamor desde tu corazón. Cantaré.
Eternamente… tus misericordias…. Y comienza así el día. Ofréceselo al Señor
diciéndole al Señor que, en cada acción del día, alabes su nombre.
Orar en familia, en comunidad.
“Os saluda la comunidad de Babilonia,
también Marcos, mi hijo. Saludaos vosotros con el beso del amor fraterno” (1ª
Pe 5,14).
Te propongo esta frase del apóstol
Pedro de la primera lectura de la eucaristía para que refresques algo de vital
importancia en la vida del cristiano y que tenemos algo olvidado. Los signos
del amor fraterno, son los cuales no hay verdadera oración. Porque no ora quien
no ama a su hermano. Los primeros cristianos eran conscientes de ser hijos,
hermanos, miembros de una comunidad, y compartían los bienes, lo ponían todo en
común. Y oraban los unos por los otros. Comienza hoy la oración con un beso de
amor fraterno pensando en todos tus hermanos de fe. Desde los de cerca a los
que no conoces.
Orar desde el Evangelio
En estos días de Pascua vamos a
escuchar muchas veces la expresión “vosotros sois testigos de esto” en
referencia a los apóstoles y la misión que se les encomendaba, que no era
transmitir una doctrina, sino una forma de vida. Y la vida solo la transmiten los
testigos, los que la viven de primera mano. “nosotros somos testigos”, debemos
repetir estos días, y pedirle al Señor la frescura en el seguimiento del Señor,
la capacidad de ser transmisores de vida y de vida nueva, alegre, esperanzada.
Marcos fue uno de estos, y transmitió
con su Evangelio el mensaje que hoy sigue resonando. “id al mundo entero y proclamad el
evangelio a toda la creación”. Fue fiel a la misión, porque vio a Cristo
resucitado y creyó en él.
Pidamos en nuestra oración de hoy la
gracia del encuentro con Cristo en estos días de Pascua para poder ser
testigos. Como hemos dicho este domingo en la misa, que el tiempo de pascua sea
para nosotros un reanimar la fe, los dones de su gracia, y comprender mejor la
riqueza del bautismo recibido….
A continuación, actualiza la lectura
y pide al señor para ti y para la Iglesia, los dones que crees hoy deben
acompañar la misión que se nos ha encomendado. El evangelio nos dice que nos
acompañarán signos, signos con los que se reconocerá la acción de Dios, su
poder y su gracia-
· ¿Qué signos crees que la iglesia de hoy necesita para anunciar
el evangelio?
Para echar a los demonios de hoy: la
violencia, la corrupción, el egoísmo que reseca al mundo… el placer, la
venganza, la falta de amor. Pide al señor que tu conducta sea reflejo de amor,
templanza, mansedumbre, entrega.
· ¿Qué lenguas necesitas hablar? Solo una la del amor y el perdón
· ¿Qué enemigos debes vencer sin miedo como serpientes a las que
se inocula el veneno? Quizás el miedo a ser testigo en medio del mundo… inocula
este veneno.
· ¿A quién debes dirigirte para imponerle las manos y que recupere
la salud?
Que hermoso es actualizar el
evangelio en la vida de cada día, en tu visa hoy. Hazlo y verás como el Señor
confirma tu vida con su presencia. ¡Feliz día, testigo del evangelio!