(NOTA PREVIA. Quizás hoy cuando
consultes las lecturas en un misal, web, o cualquier otro medio, no te
coincidan con as que viene a continuación. Esto es debido a que hoy 5 de
octubre se celebra una fiesta que se llama Témporas de petición y acción de
gracias, y tiene varios formularios de misas, para uno o tres días. Día de petición,
día de acción de gracias, para ofrecer la actividad humana. Si únicamente se
celebra un día, este día abarca estos tres aspectos: petición, acción de
gracias y conversión)
Oración previa.
Tomamos esta petición del prefacio del
día: “aunque no necesitas nuestra alabanza ni nuestras bendiciones te
enriquecen, tus inspirar y haces tuya nuestra acción de gracias, para que nos
sirva de salvación, por Cristo Señor nuestro”.
Puntos:
El ritmo de la vida, amanecer y
atardecer; día y noche; verano y otoño; cosecha y fruto, y tantos y tantos
otros aspectos, incluso vida y muerte dan sentido a este día. Hay que saber dar
gracias a Dios, alabar y bendecir cada momento, cada día, cada acontecimiento.
Dice un proverbio judío que aquel que utiliza lago sin bendecir previamente, lo
está pervirtiendo. Rasgo de una buena y gozosa espiritualidad que se pierde en
nuestro tiempo. ¿Cuántas familias bendicen la mesa cada día, rezan al acostarse
con los hijos, dan gracias después de una acción?
La fiesta de hoy va al centro de esta
espiritualidad de alabanza y bendición. Todo nos ha sido dado. Bendigamos al
Señor por ello.
En el ritmo de las estaciones, verano y
otoño, el ritmo del campo y las cosechas, estos días son el final de la
recolección del verano. En el ritmo de nuestra vida de ciudad, es el comienzo
del curso, difícil, trepidante. Todo esto se junta y la iglesia nos dice hoy:
para y mira, para y bendice, para y da gracias, para y alaba.
Hazlo así en la oración, sea cual sea tu
situación.
Para los estudiantes, comenzado ya el
curso: mira hasta dónde has llegado, mide el esfuerzo, ponlo todo en manos de
Dios, pide fuerzas y sabiduría para este nuevo curso…
Para los padres y madres de familia:
Intenta ver a Dios en el ritmo de familia que llevas, ponle a él en el centro.
Pide por cada hijo, ofrecer el año, pide a Dio su protección…
Para los trabajadores, da gracias por tu
trabajo, alaba a Dios por él, pídele para que, de fruto, para que con él la
creación crezca…
Para los grupos de fe, de cualquier
tipo: da gracias por cada persona, pide a Dios por ella, no juzgues, pon ante
Dios tu disponibilidad…
Piensa tú ahora más dimensiones, más
lugares, más motivos para vivir este día en constante acción de gracias
Viviendo así seremos cada día testigos
más transparentes del amor de dios, que nos dejó la promesa “Yo estoy con
vosotros todos los días” viviendo así nos daremos cuenta de que estamos
llamados evangelizar con toda nuestra vida.