7 marzo 2018. Miércoles de la III semana de Cuaresma – Stas. Perpetua y Felicidad – Puntos de oración

Creo que todos estamos llamados a ser transmisores de la Fe… Esa Fe, que otros a su vez nos transmitieron..., desde nuestros padres, pasando por nuestros profesores y llegando hasta nuestros sacerdotes… ¡Es ese llevar la Buena Noticia hasta el último rincón del mundo, si estuviera a nuestro alcance...!
Hoy pude ser un día muy bonito para que nos examinemos sobre nuestra labor apostólica, sobre nuestra transmisión de fe, a la luz del Evangelio de este día.
Siempre se ha temido, que lo que pasa de mano en mano, llegue gastado a su destinatario. Con la Fe corremos el riesgo de que esto también suceda, pero no podemos olvidarnos de que no estamos solos en esta labor. De continuo nos asiste la acción de la Gracia y la presencia misteriosa, pero cierta, del Espíritu Santo en nosotros…
Pregunta: ¿Entonces estarían de sobra las palabras de Jesús en el Evangelio de hoy? Por supuesto que no. Todos somos responsables de diversas coherencias y fidelidades, en la transmisión de la fe.
La primera coherencia es la vida personal. De poco o nada valdría que predicáramos la Verdad, si nosotros personalmente no la vivimos…
La segunda coherencia es la fidelidad al Magisterio de la Iglesia. La Verdad, no solo sufre desgastes, con el paso del tiempo, sino que también Dios utiliza el tiempo para enriquecer la Verdad que es El, y esto lo hace por medio de la Iglesia. Por lo tanto, revisemos nuestra transmisión de Fe a la luz de la Verdad Revelada y el Magisterio de la Iglesia. Dos realidades inseparables…
Y la tercera coherencia sería, si la transmisión de la verdad conlleva semejante premio, “ser grande en el Reino de los Cielos”, no escatimemos esfuerzos a la hora de hacerlo. Incluso, si fuera necesario, demos testimonio de la misma con nuestro propio martirio, blanco o rojo, si esto fuera necesario…
¡Gracias Señor por la promesa que hoy nos haces, aunque esta no sería necesaria, pues ya nos sentimos suficientemente agraciados y satisfechos, con la predilección de ser transmisores fieles de la Fe en nuestro tiempo y en nuestro espacio...!

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